Formas Pensamiento Negativas

03/04/2014

 

Ante un determinado estímulo caemos en un pensamiento negativo de miedo, culpa, envidia, inseguridad… inmediatamente nuestro campo vibracional reduce drásticamente su velocidad y esto nos conduce a un estado vibracional inferior donde nos hacemos “visibles” por seres que viven a sus anchas en esas vibraciones… Estos seres y entidades toman de nosotros energía viva, la que no es natural de su estado vibracional y esto lo logran sin necesidad de elevarse ellos de su chiquero sino esperando que nosotros caigamos en las trampas… Para que no podemos salirnos de allí “ponen su dedo en la herida, la que se abrió en nuestro campo vibracional y por lo que caímos allí” de manera tal que el dolor perdure activo todo lo posible y se mantenga viva la memoria de aquello por lo que redujimos la velocidad vibracional de nuestros pensamientos y sus emociones resultantes.

 

Algunos logramos recibir Sanación y liberarnos de esas entidades, sanamos esas heridas por las cuales drena la “sangre energética” lo cual nos debilitaba impidiéndonos así tener la fuerza necesaria para elevarnos sin necesidad de ayuda… Una vez sanados logramos recuperar la velocidad de vibración y regresamos. Entonces, volvemos a la vida cotidiana envueltos en energía renovada, con aire fresco a nuestro alrededor, livianos como si hubiéramos adelgazado unos cuantos kilogramos, con renovada vitalidad con ganas de ordenar la casa, de tener reuniones con amigos… en fin, alegres!…

 

Y esto dura hasta que surge un nuevo estímulo y volvemos a pensar de la misma manera y reducimos así la velocidad vibracional y ese pensamiento negativo abre una nueva herida o la misma que se había cerrado y caemos y esas entidades hacen lo suyo y entonces llegamos a nuevas conclusiones desalentadoras como: “era todo una patraña lo de esa sanación”… o pensamos: “no merezco una vida mejor, soy indigno de ser feliz! mi vida siempre será igual!”… etc. y son esos pensamientos, más de lo mismo que te debilita y abre brechas por las que drena tu energía…

 

Cuídate de lo que piensas tanto como cuidas tu automóvil de los ladrones, tanto como estás atenta a tu cartera cuando viajas en el Subte…Si no cambias la manera de pensar ante los mismos eventos y circunstancias de la vida, seguirás cayendo en el chiquero donde viven esas entidades…

 

¡Ayúdate y te Ayudare! reza el dicho...

 

Saludos

Nicolás